Teca- Tectona grandis (Lamiaceae)
La teca es un árbol caducifolio grande, que alcanza en Asia los 150 pies de altura, con tronco de 6 o más pies de diámetro; se estima que los árboles de estas dimensiones sobrepasan los 300 años de edad. Se caracteriza por su tronco cilíndrico, con raíces tabulares; su corteza grisácea, acanalada, que se desprende en tiras; sus hojas de hasta 2 pies de largo, ásperas, con venas amarillas; sus inflorescencias grandes, compuestas por cientos de florecitas blancas; y sus fruta en forma de vejiga, dentro de la cual hay una pepa con superficie aterciopelada que contiene hasta cuatro semillas. Florece de junio a diciembre y deja caer frutas durante la mayor parte del año. Las frutas son dispersadas por el viento y la escorrentía.
El árbol es nativo del sureste de Asia, desde la India hasta Indonesia y las Filipinas. Se ha introducido a través de los trópicos y hay muchas plantaciones en Asia, África y Latinoamérica. Los muebles de teca que algunas tiendas venden localmente son construidos en Java con madera de plantaciones administradas por el gobierno de Indonesia. La teca se introdujo a Trinidad en el 1880 y las primeras plantaciones de América se establecieron allí en el 1913. Llegó a Puerto Rico desde Trinidad a comienzos de la década de 1940, y para 1993 había unas 130 hectáreas sembradas aquí y en las Islas Vírgenes. Nuestras plantaciones más grandes están en Cambalache, Luquillo y Río Abajo. Se ha sembrado para ornato en patios, parques, carreteras y recintos universitarios. Tolera una amplia variedad de climas pero prefiere condiciones moderadamente húmedas, calientes y con una temporada seca de varios meses. No crece bien en l altura ni en suelos que acumulan agua.
La albura es estrecha, crema-amarillosa y se distingue fácilmente del duramen, que recién cortado varía de dorado a verde olivo, con vetas pálidas y oscuras, adquiriendo con el tiempo un uniforme color pardo-dorado. La madera es aceitosa, moderadamente pesada, con fibra recta y textura fina. Seca al aire rápido y con poca degradación. Tiene anillos de crecimiento conspicuos y al cortarse huele a cuero. Es muy estable ante cambios de humedad, es fácil de trabajar, aunque contiene sílice, y no corroe los tornillos ni ennegrece en contacto con el metal. Esta es una de las maderas favoritas de los artesanos y los ebanistas, quienes la usan para muebles, artículos torneados, tallas y artesanías diversas. También se usa para pisos, paredes y techos de residencias exclusivas. Mundialmente recibe una amplia variedad de usos. Repele naturalmente el agua, lo que junto a su atractivo color dorado, su estabilidad ante los cambios ambientales, y su resistencia a la pudrición, la hacen idónea para muebles, pisos, pasamanos y demás componentes de embarcaciones lujosas. Durante las primeras décadas del siglo pasado se usó extensamente para pistas de portaaviones. La teca es la madera más costosa disponible en los aserraderos locales, siendo su precio dos o tres veces mayor que el de las demás especies.
